Valdi Bonetti, un personaje inolvidable en la Caracas de los años 90. Histriónico, seductor y carismático, una vida apasionante marcada por éxitos y desórdenes.
«Es un emperador exiliado y olvidado. No pertenece a ningún lugar, se siente extraño entre la gente. Su época de gloria parece tan lejana que es como si no le perteneciera. [...] Mi nombre ya no dice nada. Soy un minotauro al que le pesa la cabeza de toro.»
Valdi es un hombre multifacético. Histriónico, seductor y carismático, empieza a trabajar siendo muy joven, en la Caracas de los años 90, en una agencia de publicidad.
Brilla con luz propia y quienes lo rodean caen bajo el influjo de su encanto. De redactor pasa a director creativo y después empieza a actuar en teatro hasta volverse tan famoso que se permite modificar los textos de la obra porque sabe que los espectadores van a verlo a él, a Valdi Bonetti.
Mientras tanto, su vida amorosa y social es un desorden permanente: cambia de amantes, tiene un hijo del cual se ocupa poco, descuida a sus padres.
